ECOSOLUCIONES
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LA CASA ECOLÓGICA
Son aquellas que logran condiciones óptimas de habitabilidad con el mínimo consumo energético, teniendo en cuenta la orientación de la construcción, el terreno y la naturaleza que lo rodea.
Deben ser auto-suficientes y autorreguladas, con un mantenimiento barato que no dependan de fuentes no locales de energía (electricidad, gas, carbón o leña). La energía debe proceder mayoritariamente de fuentes naturales gratuitas.
Reutilizando el agua de lluvia, ahorran recursos; y al ser construidas con materiales no tóxicos se integran perfectamente en el medio ambiente, sin perjudicarlo.
Deben usar energías limpias y tener cero emisiones.
Hay que tener en cuenta la integración paisajista de la casa. Además de ser una vivienda cómoda y bella, tiene que ser de calidad y en armonía con el entorno vivo.
La construcción de la casa ecológica
Lo fundamental es la orientación, de la misma. Deberá levantarse en la ladera al sur, protegida del norte y libre de corrientes. En los laterales, algún tipo de colina o montaña más suave y al sur una zona de valles que no oculten el sol.
Los materiales de construcción se recomienda que sean lo más naturales, y a ser posible de la zona -más baratos y fáciles de conseguir-, pudiéndose apoyar en los materiales de albañilería tradicional y reciclados.

La calefacción podría ser de dos tipos: 1) la solar pasiva: orientación de la casa al sur en combinación con ventanales de doble acristalamiento. 2) La calefacción activa: la proporcionaría la cocina de leña y/o una chimenea. El agua caliente se generaría con un sistema de placas. También se puede usar el sol para cocinar en las asequibles cocinas solares. Células fotovoltaicas, aerogeneradores, turbinas si hay un salto de agua son posibilidades, según la zona, a considerar para autogenerar la electricidad precisa para electrodomésticos o incluso pequeños talleres.
Electrodomésticos. Se tienen que emplear aquellos de bajo consumo, que no produzcan ni ondas electromagnéticas, ni tampoco emitan gases nocivos; que dispongan de una toma de tierra en perfectas condiciones; y, por último, cuyos elementos envolventes sean naturales.
Una vivienda aislada con materiales ecológicos, proporciona el confort adecuado y consume una reducida cantidad de energía, causando así una menor contaminación.
La calefacción y la refrigeración de una vivienda representan aproximadamente la mitad de la energía consumida anualmente. Pequeñas mejoras en el aislamiento pueden conllevar grandes ahorros energéticos y económicos. Con un diseño bioclimático exhaustivo, el ahorro en calefacción y refrigeración podría llegar hasta un 80%.
El aislamiento es fundamental, por lo que se puede recomendar un aislamiento de entre 4 y 8 cm, dependiendo de la conductividad térmica del material aislante y del grado de exposición al exterior de la vivienda (el espesor debe ser mayor para edificios pequeños o unifamiliares).
Los aislamientos ecológicos se utilizan para protegernos del frío, pero a diferencia de otros aislamientos convencionales destacan por ser transpirables y por su gran protección contra el ruido y el calor.
Actualmente, se conocen más de 50.000 sustancias tóxicas usadas en la construcción y decoración de viviendas. Gran parte de ellas se encuentran precisamente en las pinturas, barnices, fungicidas e insecticidas que se han venido usando durante las últimas décadas y que se siguen comercializando a pesar del conocimiento de los efectos nocivos de muchos de sus componentes.
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